Volumen 5 | |
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Prólogo Capítulo 1 Capítulo 2 Capítulo 3 Capítulo 4 Capítulo 5 Epílogo | |
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Guren sale del apartamento con Shinoa a las 18:15. Toman un taxi y el conductor se queja de haber perdido su trabajo anterior, y de lo afortunados que son dos pasajeros que han nacido en familias ricas. Se queja de la vida cómoda que cree que llevan Guren y Shinoa, lo que hace reír a Guren. Shinoa dice que está siendo demasiado hablador. El taxista conduce por la autopista metropolitana.
Escuchan un sonido chirriante y Shinoa salta fuera del coche, mientras Guren arrastra al conductor fuera. Un camión de basura cae sobre el taxi, y después está a punto de caer sobre una madre y su hijo. Guren convoca a Noya y parte el camión por la mitad para salvarlos.
Los civiles empiezan a gritar.
Guren le ordena a Shinoa que vuelva a casa y le da 10,000 yenes para un taxi. Le dice que compre comida antes de volver, y que se quedará para observar la situación un poco más. Después los dos se dicen el uno al otro que tengan cuidado, y luego se separan.
Guren encuentra a Mahiru rodeada por cuatro vampiros vestidos con ropa humana en medio de un accidente de tráfico. Ella está protegiendo Juni con Asuramaru y tiene maldiciones que rodean su piel. Ella parece estar asustada. Los cuatro vampiros la derrotan y beben su sangre hasta que se desmaya. Aunque Guren quiere ayudarla, Mahiru le dice que no lo haga y menciona a la reina de los vampiros de Kioto antes de que un vampiro se interponga entre los dos.
Un vampiro se acerca a Guren y le dice que no se interponga en camino. Guren no interfiere porque sabe que no puede derrotar a un vampiro, incluso con Noya. Un helicóptero recoge a Mahiru, a Juni, y a los vampiros.
Guren mira a Asuramaru, la espada que Mahiru dejó tirada en el suelo. Noya le advierte que no toque otros demonios. Asuramaru pronto se disipa en el aire.
Empiezan a sonar sirenas de policía. Kureto llamada a Guren. Guren le reporta lo que ocurrió en la zona, pero dice que todo había terminado cuando llegó. Entonces se da cuenta que todos los sistemas de vigilancia han sido destruidos y los testigos han sido asesinados. Sospecha que Mahiru hizo a propósito. Guren dice que se va a casa a cenar. Entonces cuelga y se va. En ese momento llegan soldados del Mikado no Oni (Emperador Demonio) disfrazados, y los policías les dejan pasar.