Son las 2:40 a.m.
Guren se sienta solo en un aula oscura. Noya se durmió hace una hora, y ahora Guren se pregunta si la evolución de sus deseos es parte del proceso de unión con el demonio.
Mahiru le llama, pero él ignora su llamada. Ella le manda un mensaje de texto, advirtiéndole que conteste antes de que mate a todas las personas que le importan. Guren contesta la tercera vez que llama. Le dice que la odia, pero ella le contesta que es la única que puede entenderle ahora.
Mahiru felicita a Guren por mantener su conciencia durante mucho más tiempo que ella. Le asegura que los humanos progresarán con la investigación de las Armas Malditas hasta el 70%, pero no continuarán por razones de seguridad. Guren intenta convencer a la parte humana de Mahiru de que despierte, y ella finalmente dice su nombre y cuelga. Trata de volver a llamarla cuatro veces, pero ella no responde.
La luz entra en el aula cuando se quitan los talismanes. Entonces llegan Shinya Mito, Goshi, y otros nueve soldados. Todos ellos vienen equipados con espadas demoníacas.
Noya se despierta, exigiendo a Guren que mate.
Shinya, Goshi, Mito y Guren luchan contra Noya. El Arma Maldita cura sus heridas con rapidez. Shinya le dice a Noya que los humanos ya han encontrado una manera de convertir a los demonios en esclavos. Luchan, y Goshi utiliza una ilusión para distraer a Guren, mientras que Shinya pega un talismán de debilitamiento en el cuello de Guren, y le sujeta con fuerza. Las tropas perforan a Shinya y a Guren con estacas de madera, y unas cadenas atan a Guren y a Shinya por los tobillos y los levantan en el aire. Guren pierde el conocimiento.
Guren se reúne con Noya en su mente. Allí, unas cadenas atan a Noya y le debilitan, arrastrándole hasta el suelo. Noya advierte a Guren que sus aliados le traicionarán. Al final Noya dice que esperará pacientemente a que Guren acepte colaborar con él.
Más de una hora después, Guren despierta en el aula, pero está demasiado avergonzado para empezar a hablar. Shinya se burla se burla de él diciéndole que debería darles las gracias. Mito y Goshi están tan aliviados que tienen lágrimas en los ojos.
Guren pregunta sobre la investigación de las Armas Malditas y los movimientos de la Secta Hyakuya. Hablan un poco, y Guren y Shinya confiesan a Mito que estaban peleando por una chica. Guren dice que ganó, pero Shinya dice que después le abandonó. Mito está conmocionada, y un poco feliz después de descubrir que Guren no está saliendo con nadie.
Al no ver a Shigure ni a Sayuri, Guren llama a Kureto. Kureto le dice que están en la oficina, y antes de colgar le ordena que no las llame.