Guren Ichinose: Catástrofe a los 16 (Volumen 4) - Capítulo 2

Volumen 4
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Shinya mata a un miembro de la Secta Hyakuya en las calles de Hachiko, Shibuya. Le corta la garganta cuando le ataca, lo que provoca que un testigo empiece a gritar. Los gritos atraen la atención de los civiles, que no ven el cadáver de inmediato. Shinya coge al testigo y redirige la atención de todos al cuerpo, para que todos dejen de prestarle atención a él. Aprovechando el caos, Shinya escapa y utiliza un hechizo para evitar que le vean.

Otros miembros de la Secta Hyakuya aparecen en las calles en cuanto empieza la locura.

Shinya llama a Kureto y le informa. Kureto le ordena que vaya a la escuela para liderar a los miembros de su escuadrón. Le dice que la situación es matar o morir, pero se sabe poco sobre el enemigo. Tenri Hīragi está asumiendo el mando para controlar la situación. Cuando Shinya dice que ya no tiene ningún valor ahora que su novia les traicionó, Kureto le dice que se quede con los Hīragi. Shinya se sorprende de que el estado de guerra es tan grave como para darle méritos basados ​​en los logros y no en el derecho de nacimiento. Le pregunta a Kureto si tiene algún objetivo oculto, a lo que Kureto responde que vive para guiar a los Hīragi y ganar poder y privilegios para ellos. Ve a las personas como cáscaras vacías moldeadas por sus entornos. Le dice a Shinya que simplemente tiene que someterse a él.

Shinya roba una moto de una persona inocente, y conduce a través del caos hasta la Escuela Secundaria de Shibuya.

Mientras tanto, Mito está escondido en la sala audiovisual con sus compañeros de clase rogando que alguien vaya a buscarla. Pone una cadena y un talismán en la puerta para formar una barrera. Durante la batalla se le clavó un trozo de madera en su muslo derecho. Pudiendo morir en cualquier momento, Mito reflexiona sobre cómo habría sido su vida si hubiera vivido de forma diferente.

El enemigo rompe la barrera, entra en la sala y mata a los compañeros de clase de Mito. Al verla, reconoce su pelo rojo como un señal de que pertenece a la familia Jujo, por lo que decide dejarla con vida y llevársela.

Goshi utilizó sus ilusiones para ayudar a Sayuri, Shigure y Mito a escapar antes, pero que ahora se esconde en una estancia del baño de las chicas. Está usando una ilusión para hacer invisible la puerta del baño. Trata de encontrar la manera de escapar, pero la ventana es demasiado pequeña para que salga por ella. Goshi, que odia esforzarse, reflexiona sobre su prodigioso hermano menor, que sin duda se convertirá en el próximo jefe de familia.

El enemigo percibe su ilusión y la deshace, derrotando a Goshi fácilmente. Goshi piensa que incluso su hermano perdería contra ellos. Se rinde, pero luego se niega a traicionar a sus camaradas. El enemigo le revela que ya han capturado a su hermano menor. Uno de los miembros de la Secta Hyakuya golpea a en la cabeza a Goshi con un cuchillo.

La historia salta un poco antes en el tiempo.

Los miembros de la Secta Hyakuya intentaron violar a Shigure y Sayuri, por orden de Saitō, para despertar al demonio dentro de Guren. Cuando ambas entendieron que estaban siendo utilizadas contra Guren, trataron de tragarse unas cápsulas con veneno que tenían escondidas en la boca, pero Saito lanza una cadena a cada una de sus bocas y extrae las cápsulas antes de que puedan suicidarse.

Guren entró en moto en la escuela. Las dos le gritaron, advirtiéndole que se marchara. Sin embargo, Guren las vio, y fue a salvarlas empuñando una espada negra.

Se movió tan rápidamente que desapareció y apareció en el techo, matando enseguida a todos los miembros de la Secta Hyakuya con movimientos inhumanos. Shigure notó que la esclerótica (parte blanca del ojo que está alrededor del iris) de Guren había vuelto negra. Además, las dos ayudantes se dieron cuenta de que Guren no era el mismo de siempre, por lo que no se acercaron a él. Guren luchó contra su ansia de violencia y su lujuria por el cuerpo de Sayuri.

Saito aplaude el éxito de Guren. Cuando Guren intenta matarle, Saitō utiliza ilusiones para que falle sus ataques. Le dijo a Guren que satisfaciera todos sus deseos, y le dijo que Goshi estaba en el baño de las chicas de quinto piso mientras que Mito se encontraba en la sala de audiovisuales. Después le dijo que su éxito en ese estado le daría tanto placer que realmente se convertiría en un demonio.

Mahiru llegó y dijo que Guren tuvo relaciones sexuales con ella antes. Hizo esto para herir emocionalmente a Sayuri y a Shigure. Sutilmente tejió ilusiones alrededor de ellas para tentarlas con la oferta de una espada demoníaca. En primer lugar fue a por Sayuri, pero Shigure percibió las ilusiones y trató de advertirle sobre ellas.

Guren atacó a Mahiru, pero ella le lanzó el arma maldita a Sayuri. Guren protegió a Sayuri de ella, pero se abrieron heridas en su mano izquierda, lo que le infecta aún más con influencia demoníaca. Su sangre se volvió negra. Un solo cuerno salió de su cabeza, y su esclerótica se volvió negra debido a la influencia del demonio. Guren gritó de dolor.

Suplicando desesperada por salvarle de Mahiru, Shigure le rogó a Guren que la matara primero. Entonces, Sayuri le dijo lo mismo.

Guren recuperó el control y atacó a Mahiru, afirmando que las cosas no irían como planeaba.

Mahiru y Saito se fueron.

Sayuri y Shigure le suplicaron a Guren que fuera con ellas a Aichi, pero él se marchó corriendo por los pasillos de la escuela para salvar a Goshi y a Mito.

De vuelta al presente, el cuchillo se acerca a Goshi. Él se defiende. El cuchillo sólo llega a cortarle el pecho, pero no le causa una herida fatal. Se da cuenta de que hay ilusiones sutiles colocadas por toda la escuela que están llenando a todos los presentes con el deseo de matar. Entonces oye un grito que proviene del pasillo. Guren, cubierto de sangre, entra al baño y mata a todos los miembros de la Secta Hyakuya que se encuentran allí.

Goshi se da cuenta de que algo malo le está pasando, y Guren comienza a pedir su sangre. Guren lucha contra el impulso de matar a Goshi o de decirle que huya. Guren finalmente se retira y continúa matando a todos en los pasillos.

Goshi le persigue.

La euforia del demonio crece cada vez que Guren mata a alguien y salva a sus compañeros. Guren continúa luchando contra Noya, y percibe los hechizos que Mahiru colocó para incrementar los deseos de todos en la escuela.

Finalmente llega a la sala de audiovisuales y encuentra a Mito llorando en manos de unos soldados de la Secta Hyakuya. Mito se siente aliviada. y Guren mata a los miembros de la Secta Hyakuya Secta. Con lágrimas en los ojos, Mito se derrumba en los brazos de Guren. Noya alienta Guren a matarla, destruirla y violarla.

Guren rasga la blusa abierta de Mito y la besa. Logra romper brevemente el control del demonio y la aparta de él, mientras le grita que se aleje. Mito se sorprende, pero entonces ve los cuernos de Guren y sus colmillos.

Guren lucha contra el ansia de matar, y se golpea a sí mismo en la cara. Mito dice que quiere salvarle, pero Guren le advierte que es demasiado tarde. El demonio habla a través de Guren y dice que no se arrepiente de nada. Asegura que se volvió de esta manera porque le gusta Mito. Guren le advierte que es el demonio hablando. Entonces, el demonio le dice a Mito que puede salvarle si se quita la ropa y se arrodilla. Él le dice que le abrace y atienda sus necesidades.

Mito cae de rodillas, y Noya abruma a Guren. Se acerca a Mito y levanta su espada. Dice que no se resistirá si matarla alivia un poco su dolor. Antes de que Guren la mate, Goshi detona una etiqueta explosiva en su espalda. Usando un hechizo ilusorio, Goshi escapa con Mito. Mito se niega, pero Goshi le ayuda a entender la situación.

Guren le dice que no pueden volver a rescatarle porque van a morir aquí.

Goshi y Mito escapan a un balcón y saltan al suelo. Guren les persigue, luchando con el deseo de acabar con ellos y la desesperación de no poder salvar a nadie. La espada de Guren le hace un corte en la cara a Goshi, pero no llega a provocarle ningún daño grave. Guren recupera otra vez el control y le pide a Goshi que no vuelva. Después Noya vuelve a controlarle

Shinya dispara talismanes poderosos contra Guren, permitiendo huir a Goshi y a Mito. Los soldados siguen lanzando talismanes contra Guren, que se refugia en la sala de audiovisuales. Los talismanes cubren el balcón.

Los soldados continúan disparando para sellar a Guren dentro de la escuela. No hay más señales de vida porque ya sacrificó a todas las personas que todavía quedaban en la escuela. Guren siente que se ha salvado. Aliviado con la idea de que es probable que la investigación del arma maldita haya avanzado lo suficiente como para que el Mikado no Oni (Emperador Demonio) le mate. Guren suspira y la maldición avanza una vez más.