Durante la cuarta clase del día siguiente, Guren resiste la necesidad de dormir, mientras que Shinya duerme sobre su escritorio. Mito se acerca a Guren ocultando un tablero de shogi detrás de su espalda. Ella le regaña sobre que tiene que cuidar más de sí mismo. Guren está de acuerdo para poner fin a la conversación. Mito le dice que se divirtió ayer y que tienen que reunirse otra vez. Guren se plantea tener compañeros y un pelotón.
Ella finalmente desafía a Guren a una partida de shogi. Guren cree que es demasiado peligroso para él dormir allí, así que acepta.
El estudiante que se sienta delante de Guren ofrece su asiento a Mito. Goshi se da cuenta de lo que están haciendo y se acerca desde el centro de la habitación. Shinya se despierta y dice que va a ver si Guren juega en serio esta vez. Mito, Goshi, y Shinya discuten sobre quién va a jugar contra él. Shinya dice que va a ayudar a despertar Guren para su reunión con Kureto. Establecen un límite de tres segundos por vuelta, y Guren ha ganado cuatro de las siete partidas que jugó contra Shinya. Después de un tiempo, un compañero de clase al que se le da muy bien el shogi juega contra ellos, y gana todas las partidas.
Guren coge su katana del casillero y responde a una llamada de Kureto. Una vez que llegua a la oficina del consejo estudiantil, se encuentra con Aoi Sangu. Ella le lleva hasta Kureto. Mientras caminan, se da cuenta de que sólo la ha visto tres veces a pesar de ser compañeros de clase y le pregunta si está bien que uno de los subordinados de Kureto se salte las clases. Ella dice que detesta las actividades inútiles e insiste en que un extraño como él no debe intentar hablar con ella. Aoi revela que Kureto está en el sótano del gimnasio, que es el mismo lugar en el que había torturado a Guren antes. Cuando Guren le pregunta si será interrogado de nuevo, ella revela que Shinoa Hīragi es la que está siendo interrogada en ese momento.
Aoi contesta al teléfono y revela que la cara de Guren fue fotografiada, y pasó la prueba al no mentir. Dice que parece que no se ha reunido con Shinoa Hīragi después de todo.
Guren mantiene una cara de póquer, pero piensa en todo lo que Shinoa puede haberle revelado a Kureto sobre Mahiru y sobre él. Él se plante matarla antes de que revele cualquier información peligrosa.
Guren entra en la habitación y percibe un olor a sangre. Ve a Shinoa sentada en una silla en el centro de una habitación estrecha. Sus pies y manos están atadas. Sus dedos están goteando sangre, y sus uñas habían sido arrancadas. Su cara está cubierta de moretones. Al verle, Shinoa alegremente dice que es inocente y debe ser liberada.
Guren pone cara de disgusto. Kureto hace un comentario al respecto, y Guren dice que odia que se torture a niños. Kureto está de acuerdo, pero dice que eso no le importa a un miembro de la familia Hīragi. Kureto señala a Shinoa, que está sonriendo, y dice que ha sido entrenada para no dejar escapar una sola palabra durante la tortura.
Kureto le pregunta a Guren qué paso en la reunión de la Secta Hyakuya y si Mahiru es una traidora. Guren permanece en silencio antes de finalmente decir que no lo sabe. Después de un par de preguntas más, Guren dice que no sabe si Mahiru es una traidor. Kureto continúa haciéndole preguntas, y Guren sigue negando sus acusaciones.
Kureto dice que el mensajero enviado por la Secta Hyakuya no sobrevivió. Entonces, mira a la habitación de al lado. De las paredes se filtra sangre. Guren comenta que un niño no debería ver eso. Kureto responde que la familia Ichinose es demasiado suave, y se da cuenta de que Guren sabe que no puede vencerle.
Guren se acerca a Shinoa, le acaricia la cabeza y la libera de sus ataduras. Ella le pide permiso para ponerse de pie, pero Kureto ordena que permanezca sentada.
Kureto revela que todo es en realidad maquillaje y Shinoa no fue realmente torturada. Además, dice que ella no revelaría nada de todos modos. Shinoa se pone de pie, diciendo que eso es aburrido. Él le ordena que se quede y deje el maquillaje para cuando venga Shinya después.
Kureto dice que hizo todo eso para reunir información, y dice que va a confiar Guren. Kureto dice que ya sabe que se reunió Shinoa, por lo que va a matar a Shinoa primero. Kureto agarra Shinoa por el cuello, y Guren le empuja. Kureto bloquea su ataque y amenaza con romperle cuello a Shinoa.
Kureto recibe un mensaje de Mahiru diciéndole que haga lo que le plazca. Kureto le muestra el mensaje a Guren y a Shinoa. Shinoa comienza a romperlo en pedazos. Rápidamente recupera la compostura, pero ya es demasiado tarde.
Kureto habla sobre Mahiru y dice que Guren es lo opuesto a ella. Dice que Guren es un idiota sin valor que está siendo utilizado por esa mujer. Afirma que Mahiru es un monstruo hermoso. Sin embargo, asegura que Mahiru podría escuchar a Guren. Kureto quiere que Guren le dé a Mahiru un mensaje si la encuentra. Dice que quiere que Mahiru vuelva a la familia Hīragi, y que permitirá que Mahiru se case con él. Aconseja a Guren abrazarla y nunca dejarla ir o bien matarla antes de que destruya a todos a su alrededor.
Kureto envía la dirección IP de Mahiru a Guren. Le ordena Guren que se reúna con ella y la convenza. Guren pregunta si Mahiru es más fuerte que Kureto, a lo que Kureto contesta que Mahiru es más fuerte. Guren sigue las órdenes de enviar inmediatamente un mensaje a Mahiru.
Después de un momento, suena el teléfono de Guren. Él responde, y Mahiru está al otro lado. Ella le pide que le deje hablar con Shinoa. Bajo las órdenes de Kureto, Guren activa el altavoz. Shinoa informa que todo salió como se esperaba. Informa que Guren, Kureto y Aoi están escuchando su conversación. Cuando ella le pregunta acerca de su padre, Kureto informa que él no sabe que ella está desaparecida. Mahiru le llama mentiroso y acusa Kureto de sus crímenes, diciendo que en realidad hizo todo eso por celos. Él dice que nadie va a creerle. Después hablan un poco. Ella se burla de Kureto por prolongar la llamada para poder localizarla, en vez de colgar de inmediato.
Él dice que la encontró, pero ella le informa que sus soldados de operaciones especiales ya están muertos.
De repente un estudiante entra en la habitación e informa que la conversación se está transmitiendo a toda la escuela. Guren percibe que en el borde de la puerta hay un talismán que amortigua el sonido.
Kureto ordenes a Guren finalizar la llamada, pero Mahiru dice que muchos estudiantes van a morir. Kureto toma el teléfono y apaga el altavoz. Le dice que ella va a causar muertes inocentes. Mahiru sigue culpándole a él. Antes de colgar, Kureto ordena una reunión para sentenciar a la traidora, Mahiru.
Kureto le pregunta a Guren si sabía algo de esto, pero Guren evita responder. Kureto decide que Mahiru sin ayuda de nadie enfrentó al Mikado no Oni (Emperador Demonio) contra la Secta Hyakuya.
Kureto piensa y habla un poco más. Dice que Guren es un ser humano, no un monstruo como Mahiru, y le dice que se convertirá en su compañero. Quiere resolver esta situación con el menor número de bajas posibles. Guren afirma que no tiene otra opción.
Actualmente es 21 de agosto.
Kureto libera a Guren y a Shinoa. Después de salir, Guren y Shinoa se reúnen con Shinya en el gimnasio, y ella le enseña el maquillaje que le pusieron para el interrogatorio. Ella y Shinya bromean sobre eso, así que Guren se aleja de ellos.
Shinya le informa que los estudiantes escucharon la conversación. Después, los estudiantes comienzan discutir sobre la noticia.
Guren le pregunta a Shinoa qué siente por su hermana. Ella dice que Mahiru sería la que más se preocupó por ella, mientras que a los demás no les importaba. Cuando Guren y Shinya dicen que sería triste que muriera, Shinoa les responde que sólo se preocupan por ella porque es un reemplazo para su hermana, a quien ellos aman profundamente.
Shinoa afirma que está claro Mahiru la abandonó oficialmente hoy, y probablemente nunca vuelva hablar con ella.
Guren reflexiona sobre las acciones de Mahiru y la guerra que vendrá. La parte por la que fue cortado su brazo (que después se le volvió a unir) empieza a dolerle.
Suena la campana que marca el fin de la quinta clase, y Shinoa extiende el brazo y abre la mano para pedirle dinero a Guren. Dice que fue secuestrada demasiado pronto para tomar su cartera y quiere tomar un taxi para irse a casa. Guren responde que no está interesado en cuidar de la hermana pequeña de Mahiru. Ella y Shinya se ríen. Después Shinya le da un billete de 10.000 yenes, y le dice que le pregunte a Mahiru si recuerda quién es su prometido.
Mahiru llama otra vez a Guren, y él se aleja de Shinya y Shinoa para contestar al teléfono. Mahiru habla en voz baja, y dice que nadie está escuchándoles. Después le dice que sólo quería escuchar su voz. Cuando Guren le dice que hace un momento ella bromeaba preguntando si él seguía vivo, Mahiru le asegura que el demonio la estaba controlando. Como no es capaz de demostrar que no es un demonio en ese momento, él dice que va a colgar, pero ella dice que nunca podrán volver a hablar. Aunque él sabe que debe colgar el teléfono, no puede hacerlo. Ella le pide que la mate mientras todavía es capaz de resistir. Guren le dice que la ayudará a controlar al demonio, pero ella insiste en que la mate. Él la escucha llorar. Los dos acuerdan reunirse ese día.
Ambos acordaron reunirse a las 17:30 en el apartamento 501 en un edificio que está a quince minutos de la estación Ikejiri-Ohashi. Mientras espera por ella, Guren examina sus pertenencias y lee los datos de sus experimentos.
Uno de los informes describe el origen de Mahiru y de Shinoa. El esperma de Tenri Hīragi fue utilizado para embarazar a un demonio. Mahiru y Shinoa fueron los únicos seres humanos normales nacidos a partir de ese experimento. Cuando ambas nacieron, el experimento se detuvo. Con el tiempo los síntomas aparecieron en Mahiru y Shinoa. Las hermanas comenzaron a experimentar oscuros sueños mientras era interrogadas por un demonio. Mahiru entrenó a Shinoa para que soportara los interrogatorios. También instruyó a Shinoa para que mantuviera los sueños en secreto para evitar que las utilizaran como sujetos de prueba una vez más. La voz del demonio se hacía más fuerte durante el día, incitando a Mahiru a que matara y destruyera todo a su alrededor, y satisfaciera sus deseos. Cuando comenzó la pubertad, la voluntad del demonio se fortaleció e incluso llegó a controlar a Mahiru. Las notas dicen que Mahiru debe completar el experimento antes de que Shinoa llegue a la pubertad. Usándose a sí misma como sujeto experimental, Mahiru unió fuerzas con la Secta Hyakuya. Si ella se hubiera aliado con los Hīragi, Shinoa habría estado en peligro.
A las 19:00, Mahiru finalmente aparece.
Guren desenvaina su espada y le pregunta si sabe que iban a reunirse hoy. Si no, ahora estaría controlada por el demonio. Entonces ella se ríe, y le pregunta si cree que puede matarla. Guren le pregunta al demonio dónde está Mahiru, pero ella dice que es Mahiru. El demonio dice que Mahiru le desea, pero Guren le manda callar. En ese momento se mueve la cortina que estaba entre ellos. Mahiru tiene lágrimas en los ojos. Al ver a Guren, ella hace una expresión de dolor y se aleja, pero Guren le agarra la muñeca y la abraza. Ella se retuerce y dice que ya no tiene el derecho a estar con él. Él le dice que están juntos ahora. Ella entierra la cara en su pecho y grita.
Ella dice que es imposible salvarla, pero él no está de acuerdo. Cuando ella le pregunta si todavía la ama, él vacila en contestar porque siente que al admitir que la ama, estaría traicionando a sus compañeros. Hace diez años ella era todo para él. Guren se llama a sí mismo idiota, y Mahiru dice que lo ama aún más. Ella se llama a sí misma monstruo, y él la besa. La abraza, y tienen relaciones sexuales esa noche.