| Capítulo 44 | |
| |
|---|---|
| Información | |
| Navegación | |
| ← Capítulo 43 | Capítulo 45 → |
Un paseo a la orilla de la muerte es el capítulo 44 del manga de Owari no Seraph.
Resumen
Sinopsis
Crowley Eusford y Ferid Bathoryn avanza rápidamente hacia el pueblo de pescadores donde se habían escondido Narumi, Mika y el escuadrón de Shinoa. Cando el décimotercer progenitor le pregunta al séptimo el motivo del viaje él le contesta que van a a visitar a sus viejos amigos Mika y Yu.
Crowley comenta que eso es imposible, a lo que Ferid le pregunta con gran alegría por qué cree eso. Crowley le recuerda que él (Ferid) mató a toda la familia de Yu, por lo que no pueden llamarse exactamente amigos.
Ferid dice que a pesar de que haber matado a todos sus compañeros (de Crowley) en el pasado, ahora se llevan bien. Crowley afirma que tener una buena relación con esos chicos le llevaría 800 años, como ocurrió con él. Ferid encuentra molesto tener que esperar tanto tiempo.
Cada vez están más cerca del escuadrón de Shinoa.
De vuelta en el pueblo de pescadores, el escuadrón de Shinoa hace planes para rescatar a Krul Tepes, la reina de los vampiros. Mika le dice a Yu que Krul que fue capturada por Ferid. A continuación, Mika le pregunta a Yu si recuerda a Ferid.
Yu recuerda claramente la masacre de su familia del orfanato Hyakuya, y rememora vívidamente a Ferid y su propio grito desgarrador de dolor y rabia.
Entonces dice que en aquel momento creyó haber matado a Ferid con la pistola que habían robado; sin embargo, Mika le recuerda que Ferid es un vampiro, y por ello no puede morir tan fácilmente.
Mika le pregunta a Yu si olvidó haber visto a Ferid en Shinyuku. Yu le asegura que al descubrir que otro miembro de su familia (Mika) estaba vivo no pensó en nada más ni se fijó en ninguna otra persona.
Narumi les interrumpe diciendo que paren de hablar de sí mismos. Entonces Shinoa le explica cómo fue la infancia de esos dos, pero Yu dice que guarden silencio porque le pareció oír un sonido extraño. Todos se quedan en silencio y escuchan, pero no se oye nada. De repente, Mika afirma que también puede oírlo. El ruido de un motor de coche se oye cada vez más fuerte. Alguien se está acercando a ellos.
Todos se sorprenden y rápidamente se preparan para luchar, porque creen que un enemigo del Ejército Demoníaco Imperial Japonés se está acercando. Yoichi se pone rápidamente en un terreno elevado para confirmar la fuente del sonido. Mientras tanto, Mika se preocupa de que Yu haya sido capaz de escuchar el sonido antes que él. Se da cuenta de que la transformación de Yu en demonio continúa avanzando; sin embargo, Yu ve esto como algo positivo, ya que cree que ahora es más fuerte y podrá proteger a sus amigos. Mika le regaña por ser tan despreocupado. Yu le recuerda a Mika que él tampoco es humano, y por lo tanto los dos encajan perfectamente. Mika deja de discutir con él al darse cuenta de que es inútil seguir haciéndolo.
Yoichi llama a Yu y le pregunta de dónde procede el sonido. Yu le informa que viene de la costa. El arquero se centra rápidamente en el camino que recorre la costa, buscando al enemigo. Sin embargo, en lugar de aparecer unos soldados llegan Ferid y Crowle, acercándose rápidamente en un coche.
Narumi le pregunta a Yoichi quién viene hacia ellos. El resto se pone alerta al descubrir que son los vampiros quienes se acercan. Él les dice que es el mismo vampiro contra el que lucharon en el Ayuntamiento de Nagoya. Todos entran en pánico al recordar la fuerza monstruosa que tenía Crowley.
Mitsuba pregunta por qué los vampiros vendrían al pueblo en lugar de atacar al Ejército Demoníaco Imperial Japonés. Yoichi les informa que está acompañado de un vampiro con el pelo plateado. Inmediatamente, Yu deduce que es Ferid. Mika confirma a los demás que ellos que esos dos vampiros fueron los que capturaron a Krul.
Shinoa le pregunta Mika si sabe por qué los vampiros vienen hacia el pueblo, pero él responde que no conoce su planes.
Shinoa les ordena a todos que se retiren porque no pueden luchar contra ellos en el estado en el que se encuentran. Yu se opone a esa idea, preocupado por la seguridad de los habitantes del pueblo. Kimizuki le dice que los aldeanos serán atacados por los vampiros mientras el escuadrón de Shinoa siga en el pueblo, pero al huir de la la zona los aldeanos estarían a salvo. Teniendo ese pensamiento presente, todos están de acuerdo con el plan. Shinoa les ordena que tomen una píldora estimuladora de la maldición y corran tan rápido como les sea posible.
Crowley informa a Ferid de que los humanos les vieron y están escapando. Ferid le ordena que no permita que salgan del pueblo. Al principio Crowley se niega a hacerlo, y le pregunta si dice en serio que vaya a correr detrás de ellos. Al ver que es una orden, se excusa diciendo que no puede hacerlo porque está conduciendo el coche, pero Ferid se ofrece a tomar su lugar. De manera amenazante, Ferid le ordena que se dé prisa y vaya a buscarlos. Crowley le pregunta qué debe hacer cuando los atrape. El séptimo progenitor le manda que no los mate, pero que les corte un brazo si es necesario. Entonces Crowley se ríe y se pregunta a dónde fue a parar la conversación sobre ser compañeros.
Antes de saltar del coche observa todo a su alrededor. Cuando ya está preparado salta del coche y se sube a una llanura que había en una zona situada al lado de la carretera. A partir de ese momento inicia la persecución del escuadrón de Shinoa.
Mientras el escuadrón de Shinoa huye del pueblo, Yu le pregunta a Mika si Ferid es fuerte. Por un momento a Mika se le pasa por la cabeza decir que sí.
Mika les informa que de entre todos los vampiros dentro de Japón, Ferid es el segundo más fuerte, después de Krul. Se sorprenden al saber que él es incluso más fuerte que Crowley, contra el que ya habían luchado.
Después Mitsuba recuerda que Crowley es un décimotercer progenitor, e informa a todos de ello. Narumi les explica que cuanto mayor es el rango de un vampiro, más posibilidades hay de que sea más poderoso.
De repente Yu recuerda el rango de Ferid y les dice a todos que es un séptimo progenitor.
Todos empiezan a ponerse nerviosos. Shinoa comenta que la situación es mala y si les persiguen, entonces el escuadrón no tendrá ninguna posibilidad de ganar.
Yu reflexiona sobre el hecho de que los vampiros son enemigos que no pueden ser eliminados con tanta facilidad. Se da cuenta de que con el hecho de huir de la ciudad de los vampiros era un plan de Ferid. Yu le pregunta a Mika si sabe algo de eso, pero Mika no conoce los detalles. Entonces Yu se pregunta si el encuentro con Guren también formaba parte de un plan. Recordando ese momento, finalmente se da cuenta de lo que Mika siempre había estado tratando de decirle. Estaba siendo utilizado por otras personas. Sin embargo, enseguida rechaza esa idea al recordar a Guren llorando. Piensa en si Guren había sido arrastrado a jugar un papel en el plan, y si es así, de qué plan se trataba.
Yu recuerda cómo Kureto le explicó que orfanatos dirigidos por la secta Hyakuya habían estado recogiendo niños indefensos y habían realizado numerosos experimentos con ellos. Sólo fueron conejillos de indias utilizados en sus pruebas. Yu reflexiona sobre cómo todo había sido planeado incluso desde antes de que se acabara el mundo. Si así fuera, Kureto no podría haber sido el autor de todo eso, ya que parecía ignorar los detalles de esos sucesos. A continuación, se pregunta si podría ser posible que Ferid fuera el responsable de haber creado el plan. En ese momento Yu piensa de que si es verdad, entonces enfrentarse a Ferid una vez más, sería una buena idea.
Como si leyera su mente, Mika le saca rápidamente de sus pensamientos. Le recuerda a Yu que en aquella época, cada vez que fue a la mansión de Ferid él (Yu) se enfadaba. Además, le asegura que todos los días lamenta esa decisión, y que tenía que haber escuchado sus palabras (de Yu) y así Akane y los otros no habrían muerto.
Al igual que hizo él, Yu sacude rápidamente a Mika y le dice que no se odie a sí mismo. A continuación, declara que todo había sido planeado desde el principio y que no había hecho nada malo. Como no conocían el plan no podían haber hecho nada al respecto.
Kimizuki interrumpe su conversación diciéndoles que se concentren en escapar, y les pregunta si saben algo que deberían compartir con los demás. Él les dice que aunque el mundo sea un caos y que no tienen ni idea de lo que está pasando, hay una cosa de la que todos están seguros; aunque la situación sea cada vez peor, todos son amigos. Todos están de acuerdo con él y aplauden felizmente.
De repente, Crowley Eusford aparece delante de ellos. Él comenta que por fin los alcanzó y que debe frenarlos hasta que llegue Ferid. Dicho esto, corre a gran velocidad entre ellos y desenvaina su espada para atacar a Mitsuba. Con Crowley ahora detrás de ellos, Yu se da la vuelta y al igual que todos mira con horror lo sucedido. Todos gritan el nombre de Mitsuba mientras Crowley envaina su espada una vez más.