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De repente, Shinya entiende la situación y empieza a llamar a gritos a Guren, que había entregado su corazón a su demonio. Le pregunta si puede escuchar su voz. Sin embargo, antes de que Guren pueda responder, Mahiru le posee y agarra a Shinya por la garganta para silenciarle.
 
De repente, Shinya entiende la situación y empieza a llamar a gritos a Guren, que había entregado su corazón a su demonio. Le pregunta si puede escuchar su voz. Sin embargo, antes de que Guren pueda responder, Mahiru le posee y agarra a Shinya por la garganta para silenciarle.
   
En otra parte, Mika afirma que el caos se detuvo. Krul rápidamente le ordena que recupere a Yu y no permita que los seres humanos se lo lleven. Mika está de acuerdo y se da la vuelta para irse, pero Crowley aparece de la nada ya ataca a Krul por la espalda. Ella reacciona rápidamente y le corta el brazo antes de que pudiera utilizar su espada. Después comenta que sus movimientos son demasiado lentos. Entonces se sorprende por la llegada de Ferid. Él dice que dejó desprotegido su bonito cuello, y le clava los colmillos en el hombro. Dolorida y sorprendida, Krul tartamudea que pare y que pueden llegar a un acuerdo. Mika grita e intenta ayudarla, pero la reina le pide que se vaya y deje que Ferid siga con sus planes. Ferid se ríe. De mala gana, Mika se aleja y huye. Al haber perdido una considerable cantidad de sangre, Krul pierde la consciencia. A continuación, Ferid afirma que sería peligroso haber seguido bebiendo su sangre, ya que la mataría.
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En otra parte, Mika afirma que el caos se detuvo. Krul rápidamente le ordena que recupere a Yu y no permita que los seres humanos se lo lleven. Mika está de acuerdo y se da la vuelta para irse, pero Crowley aparece de la nada ya ataca a Krul por la espalda. Ella reacciona rápidamente y le corta el brazo antes de que pudiera utilizar su espada. Después comenta que sus movimientos son demasiado lentos. Entonces se sorprende por la llegada de Ferid. Él dice que dejó desprotegido su bonito cuello, y le clava los colmillos en el hombro. Sorprendida y dolorida, Krul tartamudea que pare y que pueden llegar a un acuerdo. Mika grita e intenta ayudarla, pero la reina le pide que se vaya y deje que Ferid siga con sus planes. Ferid se ríe. De mala gana, Mika se aleja y huye. Al haber perdido una considerable cantidad de sangre, Krul pierde la consciencia. A continuación, Ferid afirma que sería peligroso haber seguido bebiendo su sangre, ya que la mataría.
   
 
== Personajes que aparecen ==
 
== Personajes que aparecen ==

Revisión del 01:27 13 ene 2016

Capítulo 41
Título
Amor Arrogante
Kanji
傲慢なアイ
Rōmaji
Gōman'na ai
Información
Volumen
41
Fecha de Publicación
11 de enero de 2016
Navegación
Capítulo 40 Capítulo 42

Amor Arrogante es el capítulo 41 del manga de Owari no Seraph.

Resumen

Sinopsis

Después de traicionar a Asuramaru soplando la trompeta, Yu desata una poderosa columna de energía que divide las nubes, perdiéndose a sí mismo en el proceso. Mika está preocupado por él y le pregunta repetidamente a Krul qué se puede hacer para salvar a Yu. Mientras tanto, el resto de los vampiros y los miembros Jida miran con asombro y consternación la transformación de Yu. Yoichi logra confirmar que Yu está en el centro del pilar de luz, e informa a los demás que está perdiendo el control de su parte de serafín otra vez. Kimizuki le pide a Yu que salve a su hermana.

Kureto contempla la escena, preguntándose qué está ocurriendo. Poco después Aoi le informa que se trata de un experimento del "Serafín del Fin" que está empezando sin control. Kureto ordena que el serafín extraño sea eliminado de inmediato. Aoi lleva a cabo sus órdenes rápidamente. Mientras tanto, Abaddon emerge de Mirai.

Yu, al que le crecieron unas alas negras, finalmente salió de la columna de luz. Poseído por el serafín, afirma que todos los que han utilizado las artes prohibidas serán convertidos en estatuas de sal. Kureto le ordena a sus soldados que disparen a Yu. Mientras tanto, otro soldado confirma a sus superiores que Yu es la segunda trompeta, el Rey de la Sal. Kureto insiste en que maten a Yu, lo que hace que este último cree una lanza hecha puramente de sal. A continuación Yu se acerca a Abaddon y lo elimina convirtiéndolo en sal.

Al haber perdido a su serafín, Kureto comprende la situación y afirma que es el fin. Yu, todavía poseído por el serafín, proclama que los humanos serán convertidos en estatuas de sal debido a su avaricia. Mientras tanto, siendo sólo visible para Yu, Asuramaru aparece ante él. Le ordena Yu que se detenga, afirmando que no era lo que quería que su corazón. El serafín le pregunta a Asuramaru quién es, aunque es interrumpido por el demonio, que le dice que no está hablando con él. Después Asuramaru vuelve a dirigirse a Yu. Le dice que le va a ayudar, y juntos suprimirán al serafín. Le asegura que puede suprimir al ángel si se convierte en un demonio completo.

El Serafín, enfurecido, manda callar a Asuramaru y asegura que ha llegado el fin de la humanidad. Asuramaru no le hace caso y sigue hablando a Yu, diciéndole que abrazar su codicia y sus deseos para dejarle entrar. Yu intenta empuñar su espada, y el serafín le ordena que no lo haga. Le prohibe utilizar un poder prohibido. Por otro lado, Guren, todavía poseído por Mahiru, le dice a Yu que no escuche al ángel. Afirma que Yu, que quiere ser amado por todos, puede hacerlo.

Luchando otra vez por el control, Yu mueve su mano temblorosamente. Entonces proclama en voz alta que va a proteger a su familia. Al clavarse la espada a sí mismo, le crecen dos cuernos en su cabeza y sus ojos se vuelven rojos. Todo el mundo mira con horror y sorpresa como pierde el conocimiento y cae al suelo (estaba flotando en el aire gracias al poder del serafín). Makoto le atrapa justo a tiempo usando a Genbushin. Shinoa estaba a punto de llamarle, pero entonces se da cuenta de que Guren está allí de pie.

Antes de que pueda llamarle, el polvo se despeja y revela que Guren está frente a Shinya, el cual le está apuntando con Byakkomaru. Los dos se miran en silencio, y Shinoa toma la decisión de escapar junto a su escuadrón. Shinya, enfadado y molesto, le exige una explicación a Guren. Guren le contesta que no se enfade, que lo que ha hecho hasta ahora es para cumplir el sueño que tenían desde que eran niños. Shinya no entiende las acciones de Guren. Le dice que muchos soldados han muerto, todo debido a su traición hacia sus compañeros.

De repente, Shinya entiende la situación y empieza a llamar a gritos a Guren, que había entregado su corazón a su demonio. Le pregunta si puede escuchar su voz. Sin embargo, antes de que Guren pueda responder, Mahiru le posee y agarra a Shinya por la garganta para silenciarle.

En otra parte, Mika afirma que el caos se detuvo. Krul rápidamente le ordena que recupere a Yu y no permita que los seres humanos se lo lleven. Mika está de acuerdo y se da la vuelta para irse, pero Crowley aparece de la nada ya ataca a Krul por la espalda. Ella reacciona rápidamente y le corta el brazo antes de que pudiera utilizar su espada. Después comenta que sus movimientos son demasiado lentos. Entonces se sorprende por la llegada de Ferid. Él dice que dejó desprotegido su bonito cuello, y le clava los colmillos en el hombro. Sorprendida y dolorida, Krul tartamudea que pare y que pueden llegar a un acuerdo. Mika grita e intenta ayudarla, pero la reina le pide que se vaya y deje que Ferid siga con sus planes. Ferid se ríe. De mala gana, Mika se aleja y huye. Al haber perdido una considerable cantidad de sangre, Krul pierde la consciencia. A continuación, Ferid afirma que sería peligroso haber seguido bebiendo su sangre, ya que la mataría.

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