Wiki Owari No Seraph
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Capítulo 40
Título
La Trompeta del Apocalipsis
Kanji
滅びのラッパ
Rōmaji
Horobi no Rappa
Información
Volumen
40
Episodios
Episodio 23
Navegación
Capítulo 39 Capítulo 41

La Trompeta del Apocalipsis (滅びのラッパ, Horobi no Rappa) es el capítulo 40 del manga Owari no Seraph.

Resumen[]

Yu y Mika llegan a la batalla para rescatar a Narumi y al Escuadrón de Shinoa. Luchan por sus vidas mientras dos ejércitos de humanos y vampiros pelean a su alrededor. Mientras avanzan se encuentran con Guren, lo que sorprende a todos. Guren saluda a Yu y luego le ataca, pero Mika bloquea el golpe.

Kureto le dice a Guren que el experimento está empezando. Mirai Kimizuki sale a gran velocidad de un vagón y se queda flotando en el cielo. De repente es atravesada por unas cadenas y controlada por el demonio Abbadon, así como por la sangre de los seres humanos, los progenitores, demonios, y serafines que fueron ofrecidos como sacrificio. Al ver que su hermano Shiho Kimizuki la reconoce y se enfurece, Guren le apuñala por la espalda.

Horrorizado, Yu va hacia Guren para atacarle, pero vacila y le exige una explicación. Las lágrimas se escapan de los ojos de Guren y le suplica que huya. Inmediatamente después, le hace a Yu un corte profundo en el pecho. Yu se derrumba, respirando con dificultad y escupiendo sangre. Mika lleva a Yu hasta el lugar en el que les está esperando Krul. Krul le dice que Yu se curará al beber su sangre.

En su desesperación por salvar a su familia, Yu no hace caso de las advertencias de Asuramaru y hace sonar la trompeta dentro de su mente. Entonces es consumido por un inmenso poder que divide el cielo.

Sinopsis[]

Yu y Mika aparecen en medio de la batalla, sorprendiendo al Escuadrón de Shinoa y a Narumi. Mika señala que los seres humanos están matando a otros seres humanos y le dice a Yu que no deberían haber ido allí, pero Yu no está de acuerdo. Yu le pregunta a Shinoa cuáles son sus órdenes. Ella ordena la retirada. Todos los supervivientes solicitan que les cubran la retaguarda, pero Mika dice que puede bloquear las cadenas a esa velocidad por su cuenta. Yu reprende a Mika por no trabajar en equipo. Cuando Mika le pregunta a Yu si cree que es posible confiar en la humanidad después de verlos sacrificar a sus propios soldados así, Yu contesta que sólo le está diciendo que confíe en él.

Kureto señala que tres de los soldados sobrevivientes son los soldados de Guren, que además tienen demonios negros. Unas cadenas emergen del vagón. Mika, Yu y Shiho Kimizuki la bloquean. Kureto dice que los poseedores de demonios negros han crecido y reflexiona sobre reclutarlos, pero dice que ellos rechazarían la idea.

Un ejército de vampiros llega, maldiciendo a los insolentes seres humanos por su reciente ataque.

Kureto llama a su propio ejército y le ordena luchar para ganar tiempo para que el experimento termine.

Los vampiros y los humanos empiezan a pelear. Shinya dispara a los vampiros que hay cerca de Yoichi, y dice que él y el Escuadrón de Guren respaldará los niños. Les ordena huir. Luchando contra todos los enemigos que se interponen, los niños huyen. Shiho Kimizuki le advierte a Yu que está demasiado lejos.

Guren entra al campo de batalla, sujetando su espada. Yu está encantado, y los miembros supervivientes de la Compañía Demonio Lunar se sorprenden. Guren saluda a Yu, y de repente le golpea con su espada. Mika intercepta el ataque, sorprendiendo a Yu. Guren le dice a Mika que está estorbando.

Kureto le dice a Guren que es el momento de empezar.

Guren levanta su espada, y las cadenas se mueven colocándose alrededor de su brazo mientras la maldición le consume. Mika le dice a Yu que tienen que matar a Guren porque les ha traicionado. Yu no está de acuerdo. Shinoa les dice que corran y que Guren no está actuando como él mismo. Guren dice (no se especifica a quien) que beba la sangre de los seres humanos del sacrificio, la sangre de los demonios, la sangre de los progenitores y del "Serafín del Fin" (Owari no Seraph). Entonces balancea su espada, mataando a la vez a un vampiro y a un humano. Las cadenas le liberan y vuelven al vagón.

Kureto advierte a Aoi que el Cielo será derrotado, pero que tomarán el poder y lo controlarán. Le ordena a sus soldados que observen al serafín completo.

Mirai Kimizuki sale a del vagón a gran velocidad y se queda flotando en el cielo. Tiene cuatro grandes alas emplumadas y un gran trompeta debajo de ella. Sus ojos son de color oscuro con marcas peculiares en sus iris. Maldice a los pecadores y dice que la ruina caerá sobre ellos. Shiho Kimizuki la reconoce, conmocionado y horrorizado.

Varias cadenas emergen de los restos del vagón y atraviesan a Mirai, haciéndola gritar de dolor. Entonces aparece un círculo mágico detrás de ella.

Shiho se enfurece, y Guren le apuñala por la espalda. Le dice que permanezca inmóvil porque todavía no han ofrecido suficiente sangre para controlar a Mirai. Yu se lanza contra Guren y mueve su espada para golpearle, pero vacila. Guren llama a Yu "pequeño cobarde" y le pregunta por qué se detuvo. Yu no puede creer lo que está pasando y le pide a Guren que se lo explique. Le pregunta si realmente les consideró su familia. Las lágrimas se escapan de los ojos de Guren, y suplica a Yu que corra. Yu sonríe aliviado, hasta que Guren balancea su espada y le hace un corte profundo.

Yu se derrumba, respirando con dificultad y escupiendo sangre. Sus heridas son demasiado profundas. Mika y el Escuadrón de Shinoa entran en pánico. Mientras tanto, Guren susurra para sí mismo que debe seguir durmiendo o de lo contrario esto le va a dejar cicatrices para el resto de su vida. Las marcas maldición reaparecen y cubren la mitad de su rostro (Mahiru todavía le está poseyendo).

Arriba, un aura negra surge de la espalda de Mirai. Los soldados anuncian que la quinta trompeta la está transformando en un ángel de la destrucción que eliminará a la humanidad. También dicen que a pesar de no haber ofrecido suficientes sacrificios, han logrado el estado adecuado, y están controlando con éxito un "Serafín del Fin" (Owari no Seraph). Kureto ordena a Aoi que alimente al demonio Abaddon con el resto de los sacrificios para estabilizarlo. El poder del demonio se manifiesta y extiende consumiendo a los vampiros y humanos que se encuentran cerca.

Mika lleva a Yu en brazos. Krul está esperando por ellos. Aunque Yu está herido, ella dice que se curará al beber su sangre. Ella extiende su mano hacia Mika y le dice que es el momento de que se vayan. Mika mira hacia atrás. Se queda mirando como pelean Narumi y el Escuadrón de Shinoa.

Yu le dice a Mika que Guren estaba llorando. Dice que tienen que salvarlo. Mika insiste en que sólo salvará a su familia. Cuando Yu empieza a estar en desacuerdo otra vez, aparece delante de Asuramaru dentro de su mente. Una trompeta se encuentra delante de ellos en el suelo. Asuramaru regaña Yu por ser tan codicioso, y le dice que no puede darle suficiente poder. Al escucharle decir eso, Yu se acerca a la trompeta. Asuramaru llama traidor a Yu, y le dice que le está traicionando al tomar esa trompeta. Le dice que es la peor decisión que podría tomar, y que al hacer eso desaparecerá la humanidad que queda en Yu.

Yu responde que no le importa lo que pueda pasar mientras sea capaz de proteger a su familia. Hace sonar la trompeta, y es consumido por un poder enorme que divide el cielo.

Personajes por Orden de Aparición[]

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